lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti; cerrando otro círculo. Ó no sé si abriéndolo

Una semana. No más. Una semana hace que Mercedes recitaba sus poemas y me ponían la piel de gallina! Poco más de cuatro días los que hace que compré el primer tomo de su poesía que ocupará mi estantería y que hoy día ocupa todo soporte que lo pueda soportar: mi mesa, mi bolso, mi sillón y mi cama. Uy, sí, mi dulce cama que es tan dulce como él.

Hace dos, tres noches que aquella-otra-chica deja de mirar nerviosa y ríe. Se muere de risa y yo la acompaño. Desgajamos cada línea. Y después lloramos, con estridentes carcajadas que de escandalosas, crueles. Pero tan bien, que me guardo ese momento en el bolsillo para sacarlo más tarde, cuando más lo necesite.

Hace pocas horas que leí una noticia y pienso: casualidades. Ó CAUSAlidades... Porque, yo qué sé, si es que al final nunca se sabe.

Y nos deja, poco después de encontrarle y de removerme y de enamorarme.

No hay comentarios: